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Los expertos en medicina natural y complementaria coinciden en que cuando nos enfrentamos a un problema agudo, ya sea un dolor en el pecho o un accidente automovilístico, el mejor lugar para recurrir es un hospital totalmente equipado a nivel tecnológico del mundo occidental.

 Pero cuando se trata de la prevención de enfermedades y de la potenciación de la armonía subyacente del cuerpo humano, la atención médica convencional deja mucho que desear. Esta medicina oficial tiende a concentrarse en el tratamiento ande los síntomas después de que la persona se enferma. Este tipo de medicina convencional tiende a ridiculizar cualquier énfasis en nutrición, suplementos de minerales y vitaminas, ejercicio, meditación o acupuntura tratándolos como “curandería”, a pesar de los beneficios comprobados de cada uno de estos enfoques terapéuticos. “Atención de la enfermedad” es como debería denominarse lo que hoy conocemos como sistema de salud.

 

Todos tenemos la responsabilidad sobre nuestra salud cambiando nuestra perspectiva y nuestras elecciones. Siendo conscientes de que podemos evitar enfermarnos simplemente mediante la estimularon del funcionamiento optimo del cuerpo, re definiendo el concepto de enfermedad, sabiendo que una enfermedad no es el punto final inevitable de nuestras vidas, sino que, si se mantiene adecuadamente, el cuerpo continúa funcionando de manera óptima, incluso a una edad avanzada.

 

Estos son los fundamentos en que se base el concepto de que SALUD ES RIQUEZA Enfermedad es sólo una palabra que la medicina convencional ha creado para describir procesos complejos que se desarrollan durante un largo periodo en vez de escasos días o semanas. Una enfermedad no es una condición estática, sino un proceso reversible y prevenible. Una enfermedad es un conjunto de síntomas que nuestro cuerpo exhibe para hacerle notar que presenta una deficiencia de ciertos nutrientes claves. La vitalidad es el estado natural del organismo humano y puede persistir por mucho tiempo hasta la vejez. Enfermedad es no firme, es decir que nuestro cuerpo no está experimentando la firmeza y el confort esperados, sino que muestra deficiencias en su nivel óptimo de bienestar. Cundo imaginamos un proceso orgánico que nos devora por dentro, es en realidad un proceso producto de la deficiencia. En lugar de hablar de enfermedades, deberíamos hablar de deficiencias que causan disfunciones. El cuerpo necesita un cierto nivel de elementos clave como vitaminas, minerales, aminoácidos (proteina), grasas, antioxidantes, etc. para funcionar de manera óptima.

Lo positivo es que lo que se necesita para revertir este proceso (“curar” la enfermedad) es brindar al cuerpo la cantidad suficiente de elementos necesarios para recupera la función saludable. Esto constituye la atención médica holística, integral y de perspectiva amplia, en su mayor expresión, es decir, tratar la disfunción subyacente, en lugar de recetar una píldora que solo trate los síntomas. Lastima que en las facultades de medicina no se enseñe nutrición y su relación fundamental con la salud y su enfoque sea farmacéutico para administrar la enfermedad, todo esto al servicio de una industria que desangra cualquier sistema auto denominado de Salud. Controle su nutrición y su peso de manera saludable.

 

 

 

 

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