Los abdominales se hacen en la cocina

Para muchas personas tener un abdomen abultado es un martirio. Y tienen razón y no es sólo una cuestión de estética. Claro que no se ve bien, pero lo más importante a tener en cuenta es lo que afecta a la salud. El exceso e grasa visceral es un factor de alto riesgo Cardio vascular que predispone a infartos y accidentes cerebro vasculares entre otros.

Hay quienes acuden a procedimientos ¨mágicos¨ como fajas, plásticos como si la grasa se sudara, pastillas, ejercicios, sin modificar el factor más importante que es la alimentación. Vivimos en un mundo de micro ondas donde queremos resultados rápidos sin hacer nosotros ningún esfuerzo y ningún cambio.

Para muchos conseguir un abdomen plano parece una misión casi imposible. Y no son pocos los que, con el objetivo de lograrlo, se someten a largas sesiones de abdominales. Sin embargo, los que saben aseguran que la barriga se baja en la cocina y no en el gimnasio. Esto quiere decir que la alimentación juega un rol central, mientras que el ejercicio físico localizado, si bien es importante, no es el responsable principal de un vientre plano. El 80% del éxito en el control del peso y la grasa está en la alimentación

El abdomen es un músculo que está siempre relajado, se esté sentado o parado. Así que tiende a irse hacia adelante. Cuando el abdominal está tenso, se frena esa caída, pero si no está firme, cuelga, como los tríceps.  Hacer abdominales ayuda a que el tejido no se extienda hacia adelante, pero  será inevitable si este está rodeado de grasa así se hagan   cien abdominales.

Por eso es que para perder barriga lo más importante es la alimentación. Los  hábitos tienen que ser estrictos si uno quiere ver resultados. Hay que limitar las harinas, los dulces, todo lo que tenga colorantes y hasta las gaseosas y mermeladas ‘light’. Seleccionar cortes de carne magros y alimentos con grasas saludables. Todo eso ayuda a perder grasa del abdomen y lograr unos muy buenos abdominales. Sin embargo, además de la dieta, la actividad aeróbica es esencial, porque acelera la pérdida de grasa.

Eliminada la grasa, lo que sigue es afirmar el músculo. Y aquí es donde entran los famosos abdominales.

Pero ¿por qué el abdominal a veces no se marca pese a que se hace todo lo anterior? Si bien hay razones genéticas y metabólicas que hacen que a algunas personas les cueste más lograrlo, la respuesta es muy simple: porque todavía hay grasa.  El abdomen es la zona más reacia a marcarse. La gente cree que está en su peso, pero no lo está si no se ve el abdominal.
En síntesis, si se quieren unos abdominales perfectos, hay tres requisitos fundamentales: una buena alimentación, ejercicio aeróbico y unas buenas repeticiones de abdominales.

Sigue estas recomendaciones

No tomes hidratos de carbono por la noche. Lo normal es que después de cenar llegue el momento de descanso que tanto anhelas y de momento, hasta que se demuestre lo contrario, tumbarse en el sillón no es deporte olímpico y no gasta demasiadas calorías. El exceso de hidratos se acumula en tu cuerpo en forma de grasa, así que hidratos por la noche, no gracias.

• Disponer de proteína en cada comida, de carne, pescado o  huevos.

• Incluya por lo menos dos porciones o verduras de color verde oscuro en cada comida.

Cuando haga ejercicio incluir al final un Batido de Recuperación.